Ayuda sobre enfermedades de los caballitos de mar

Enfermedades de caballitos de mar y su tratamiento.

Esta sección pretende ser una pequeña ayuda en el diagnóstico y tratamiento de algunas de las posibles enfermedades que podemos encontrar en nuestros caballitos de mar.

Como siempre una buena alimentación, calidad de agua y el uso del filtro uv, hará que la prevención sea nuestro mejor aliado.

Cuando se trata de los problemas de salud de los caballitos de mar, hay varios puntos en los que hay que hacer especial hincapié:

- El estrés es con mucho, el mayor asesino de los caballitos de mar.

- Los caballitos de mar capturados en la naturaleza son mucho más susceptibles al estrés y encontrarán las condiciones del acuario mucho más estresantes que los caballitos de mar criados en cautividad.

- No se puede negar que los criados en cautividad caballitos de mar son simplemente mucho más resistentes y a las enfermedades que los caballitos de mar salvajes.

- La mala calidad del agua es la causa más común de estrés en los caballitos más pequeños.

- Debido a la debilidad de la corriente, hay menos oxigenación en el agua y esto favorece la proliferación de patógenos que afectan a los caballitos (sería conveniente barajar la posibilidad de aumentar la corriente sin estresar a los animales).

- La prevención de la enfermedad es siempre la mejor cura.

Otras medidas preventivas que el aficionado puede tomar, incluyen aparte de proveer un ambiente libre de estrés para los caballitos de mar, es ser un buen observador de su conducta para que pueda detectar cualquier cambio que pueda indicar un problema potencial y cortar de raíz antes de que cause problemas.

La alimentación también es un factor muy importante en la salud de nuestros caballitos, una dosis diaria de beta-glucano (enriquecimiento con Selco) en el misys congelado impulsará su sistema inmunológico y ayudará a prevenir enfermedades.

Debemos de tener en cuenta, que ellos también son susceptibles a las enfermedades habituales y las infecciones o parásitos que afectan a otros peces de arrecife, así como a afecciones que son específicas de los caballitos de mar como por ejemplo, prolapso en la bolsa, enfermedad de la cola blanca y el síndrome de burbuja de gas.

El exoesqueleto óseo y la capa protectora del limo que posee, le da una inmunidad limitadad contra ciertos ectoparásitos tales como Ich Marino (Cryptocaryon irritans) y enfermedad del terciopelo (Amyloodinium), por lo que las manchas blancas características no aparecen o solo son visibles en las aletas.

Así que esas enfermedades son relativamente poco comunes en los caballitos de mar, aunque cuando ocurren los parásitos pueden invadir las branquias de los caballitos de mar, con resultados mortales.

Muchos de los parásitos y agentes patógenos que afectan a nuestros caballitos están en todas partes,  presentes en cantidades pequeñas en la mayoría de los sistemas de todo el mundo, o dentro del cuerpo de los caballitos de mar en sí mismo como flora normal.

Como regla general, los peces sanos resisten estos microorganismos con facilidad, y sólo se convierten en un problema cuando el sistema inmunológico del caballito de mar se ha deteriorado, dejándolo susceptible a la enfermedad.

Los caballitos de mar suelen tolerar todos los quimioterápicos habituales, así como el sulfato de cobre (aunque debemos evitarlo por el efecto colateral que produce por la supresión del sistema inmune), formalina, la malaquita verde (o sus combinaciones), y el azul de metileno. Por lo general se usan agentes antiparasitarios (por ejemplo, metronidazol, fenbendazol, praziquantel, y Dylox) sin problemas a igual que en tratamientos de hiposalinidad hipersalinidad (si se logra poco a poco) cuando se trata de una terapia de choque osmótico (OST) y pueden ser tratados fácilmente con la mayoría de los antibióticos, independientemente si es inyectado, ingerido o administrado como baños.